domingo, 30 de septiembre de 2018

La nueva trampa: confundir derechos con privilegios


Los Derechos se conquistan en pos del beneficio colectivo. Son una ganancia humana en plural.  Amplían el arcoíris de la igualdad de oportunidades comportando la dimensión ética de la justicia social.

Los privilegios, por el contrario achican el universo de los derechos humanos, para obtenerlos y detentarlos es necesaria la destrucción de la otredad haciendo gala de la jerarquización y abuso de poder. El privilegio expropia a la otredad de los derechos que sólo un grupo hegemónico puede gozar. Por lo tanto el universo de privilegios considera a la otredad no como par sino como subalterna, no merecedora de derechos.

Los derechos por el contrario tienen una concepción humanizarte de la otredad; en positividad, en carácter de paridad y reconocimiento de su humanidad.

Los derechos agregan más colores a la bandera arcoíris, incluye, amplían. Los privilegios achican el universo en pos del beneficio de unos pocos (uso lenguaje sexista intencionalmente) “elegidos”.
A no confundir, porque a río revuelto…

domingo, 11 de marzo de 2018

La salud mental de las personas Travestis y Transgénero. El acceso impensado y sus costos en la salud integral.


“Dedico este artículo a mis amigues, nos quiero viejites y locxs en el mejor sentido”


Escribo este artículo a partir de una experiencia que en este momento está siendo.
Trans-sitando en múltiples ámbitos,  acompañando procesos y vivencias de personas que se autoperciben como travestis y transexuales.  

Como agente de salud mental ¿qué escucho hoy?:

En primer lugar que el plano de la promoción, prevención y asistencia de la salud mental para la población travesti y transexual;  está absolutamente ausente de todos los planteos referidos al derecho a la salud integral, no se menciona o se menciona poco como un tema secundario.

Voy adentrarme en en los que creo posibles motivos de dicha ausencia o precaria presencia de la promoción de la salud mental trava- trans:

-Les agentes de salud mental no están formades con perspectiva de géneros.

-Los avances conceptuales, por lo menos a los que he tenido acceso últimamente, están más ocupados y preocupados por entender el ¿por qué? del devenir sexo- identitario que en proponer intervenciones necesarias y pertinentes para las necesidades actuales. 

-En el devenir conceptual psi (en pocos casos) hay ocupación y preocupación legítima por la despatologización de la disidencia sexual pero la falta de experiencia y escucha en la clínica y diversos espacios de los deseos, necesidades y malestares de las personas travestis y transexuales; no permite que haya suficientes sistematizaciones de herramientas para la intervención. Por eso escribo este artículo-ensayo breve.

Aclaro para complejizar el tema que somos pocxs psi quienes estamos trabajando en este sentido. La gran hegemonía del campo psi -en el mejor de los casos- recién está asomando a ver de qué se trata o continúa trabajando como antaño (de modo individualista, falologocéntrico y colonial).

Mi posición es inversa; necesito conceptualizar a partir de la experiencia, o por lo menos ordenar algunas ideas. Este artículo es una propuesta que surge del trabajo, escucha y acompañamiento diario de personas travestis y transexuales de diferentes edades, generaciones, procedencias y sectores sociales.

¿Qué evidencio en mis incipientes prácticas?:

-La ausencia absoluta de planteos sobre la salud mental construidas por y destinadas para las personas travestis y transexuales. Los protocolos sanitarios existentes[1] sobre el tema de salud omiten la salud mental, “priorizando” aspectos de acceso a la salud con énfasis en el modelo bio-médico; en el que la salud mental vendría después.  No se concibe a la salud de modo integral. Se hace énfasis en la salud sexual dado el escaso acceso a la atención de sanitaria básica y de calidad.

En resúmen, la salud mental sigue siendo un lujo para pocxs.

¿Qué necesidades en salud mental manifiestan las personas travestis y transexuales cotidianamente? Enumero algunas.

-Necesidad de trabajar la autoestima. Los vínculos. Las angustias. Las ansiedades.
-Importancia de brindar espacios para ser escuchades, ser tradades con dignidad y sin preconceptos e interpretaciones “salvajes”, correctivas y patologizantes.
-Situaciones de consumo problemático.
-Necesidad de la promoción de autonomía (muy vinculada al trabajo sobre la autoestima).
-Sufrimiento de todo tipo de situaciones de violencia.
-Intentos de suicidio.
-Suicidio.
-Stress post traumático.
-Consecuencia  psíquicas de ver sufrir y morir a las amigas y compañeras de manera  prematura e injusta.
-Padecimiento psico- físico de vivir en situación de prostitución.
Son algunas de la situaciones  provocadas por las condiciones de vida injusta que transitan muchas personas travestis y transgénero; según ellas mismas cuentan cada día con angustia.
Leo estos malestares como las marcas psíquicas de la destitución subjetiva y el avasallamiento permanente a los derechos humanos que viven muchas personas travestis y transgéneros.
Estas condiciones de precariedad sostenidas por un sistema patriarcal heteronormativo y colonial les expulsa generando un gran sufrimiento que merece ser dicho. Inscripto porque las travestis y transexuales tienen derecho a la salud mental pública y gratuita.

¿Qué propongo?

Los dispositivos clínicos clásicos, hegemónicos, individuales;  están a años de dar respuesta a las necesidades de la población en general porque están pensados para personas de sectores medios, heterosexuales, no racializadas, con capacidad de pago de bolsillo (me hago cargo de lo que digo).
Estos dispositivos tradicionales no dan respuesta eficiente hoy por hoy a las necesidades en salud mental de personas travestis y transexuales. Estas son barreras ideológicas.
Se suman a las barreras ideológicas de les psi, las dificultades de acceso a los consultorios/ espacios individuales (horarios, distancias, entre otros). Pago de honorarios. Falta de turnos en el sistema público, que además tiende a replicar el modelo hegemónico de asistencia a la salud mental.
Estas barreras, entre otras, excluyen a las personas travestis y transgénero del acceso a la salud mental como derecho humano.

Propuestas…algunas…posibles o a intentar… 

Propongo un modelo de salud mental comunitaria, colectiva, diversa, que desarme las barreras acercando de manera activa la escucha creando y recreando espacios comunitarios de circulación de la palabra, como estrategia subjetivante.

Es crucial la importancia del encuentro empático y contenedor para personas que muchas veces desde muy pequeñas fueron expulsadas de sus hogares. Violentadas. Sin acceso al trabajo digno. A educación de calidad.  Muchas muy jóvenes han transitado y transitan la situación de prostitución sin posibilidad de elegir alternativas.

¿Entonces?

Si entendemos a las subjetividades e identidades como nómades....nuestras teorías y dispositivos deben serlo también.

Las teorías y prácticas en salud mental hoy no están a la altura de las necesidades y deseos de las personas travestis y transexuales.

Como psicóloga formada en géneros y disidencia sexual promuevo la Salud Mental comunitaria y transdisciplinaria. Esto incluye la participación promotorxs comunitarixs. El protagonismo de las personas travestis y transexuales  absoluto en las intervenciones.

Son imprescindibles:

-La creación/ recreación  de espacios individuales de escucha y contención.
-La promoción de  redes de acceso y garantía de derechos como instancias subjetivantes.
-La despatologización absoluta de la disidencia multiplicidad sexual.
-El nomadismo. Salir a buscar. Acercarse. Caminar el territorio.
-Crear  actividades lúdicas. Propositivas. De construcción comunitaria y decisión que marque la agenda de la política pública política.
-Jerarquizar la escucha y la palabra.
-Armar grupos psicoeducativos/comunitarios/terapéuticos.
-Diseñar talleres y proyectos comunitarios.
-Trabajar trans-disciplinariamente.
-Acompañar amorosamente los procesos de transición, en el caso en que se demande la participación psi.
-Usar recurseros y trabajar en red.
-No caer en el abuso de la interpretación como recurso terapéutico.
-Trabajar con empatía.
-Trabajar con humor.
-Incorporar el arte a las intervenciones.
-Eliminar/reducir las barreras institucionales, horarios, honorarios, turnos, adecuando la práctica a las necesidades: adaptando los dispositivos a los requerimientos de la población destinataria.

Pero por sobre todo que las personas travestis y transexuales se transformen en agentes protagonistas de la construcción y promoción de su salud mental.
Son  algunos de los desafíos actuales.

Mg. Clara Attardo
Psicóloga UBA
MN° 32937

domingo, 25 de febrero de 2018

La herencia feminista.


Esta mañana como todos los domingos salí a correr, suelo hacerlo por Bella Vista, por proximidad pero más que nada por sus arboledas.

Mi ruta está tan llena de árboles como de casas señoriales, estilo inglés. Cruzo iglesias y feligreses por el camino. También un par de perritos que no me quieren. En fin ese es mi circuito.

Hoy llegué más lejos en mi ruta y me crucé con una bonita casa donde flameaba la bandera argentina, una cruz,  y en la ventana tenía colgado un afiche de la campaña antiderechos llamada “bebito”. Para mí esto es común ya…pero lejos de molestarme me pasó algo raro…sonreí, sólo podía sonreír.

Cuando corrés el mejor momento, casi orgásmico, es cuando llegás a una especie de “estado de Nirvana”, no pensás, la cuerpa fluye y deviene una con los caminos.

En “Nirvana” me fluyó una enorme sensación de éxtasis, alegría y seguridad. Vino a mi mente “mis hijas van a heredar una enorme marea verde violeta”. Mis hijas no están solas y ya heredan un enorme capital simbólico: “el feminismo”.

Teniendo niñas a veces me pregunto por su presente y futuro, por las violencias; pero hoy me atravesó una enorme confianza, la sentí en mis huesos que rebotaban en el asfalto. Ellas no están solas tienen los feminismos.

¿Cómo funciona la herencia simbólica feminista? Ella es de una gran riqueza, la verdadera riqueza. Nos educamos generalmente, en familias y sociedades donde heredar es concebido como transmitir trapos, deudas, bienes materiales.

Familias y generaciones enteras preocupadas por la herencia material; dicho sea de paso esto fue pilar de la construcción moderna de la monogamia y fragilización sexual de las mujeres (debía saberse de quienes eran nuestres hijes para la acumulación del capital). Esto es fundante de la monogamia y la pasivización sexual femenina modernas; pero no comemos vidrio y sabemos que los varones no son monógamos, o por lo menos no los atraviesa ese mandato.

Nacer en cuna feminista es otra cosa, es alojar intergeneracional, simbólica y materialmente a las otras en su diversidad y multiplicidad.

¿Qué heredamos?: Transmitimos recursos simbólicos, abrazos, empatías, saberes, lenguajes, ciencias, técnicas, estrategias y picardía. Pasamos horas hablando; horas que ya son décadas y siglos juntas, debatiendo, haciendo consciente lo inconsciente, sanando heridas intergeneracionales, riendo, pensando, haciendo política.

Este enorme capital se hereda, se transmite, lo vemos en las pibas más jóvenes, lo vemos en las niñas;  en las infancias femeninas; cotidianamente.

Cada día sabemos que levantamos un celular, mandamos un mensaje, golpeamos una puerta y estamos. Entendemos que si nos llega ese mensaje hay que atenderlo Ya! No importa el día y la hora. Es un abrazo eterno.

Sé que mis hijas están envueltas en ese pañuelo, que es infinito, que es trans…trans generacional.
Obvio que como todo movimiento social tiene matices, conflictos, quiebres y devenires…tal vez allí este su grandísima potencia.

Tal vez mis hijas no hereden grandes  bienes materiales y la verdad me importa poco. Me interesa que devengan en la mar verde violeta llena de abrazos y amistad; confío en que la marea de hermanas las hermane aún más.