domingo, 30 de junio de 2019

Estrategias prácticas para abordar la violencia basada en la desigualdad de género.



Mg. Clara Attardo
clarattardo.blogspot.com.ar

Cuando hablamos de géneros nos referimos a las ideas, discursos, mitos y mandatos que circulan social y culturalmente acerca de lo que son y lo que se espera que sean los varones,  las mujeres. Son ideas bastante rígidas que nos impiden pensar en que podemos ser múltiples y diversas/os.
Estas ideas se transforman en moldes rígidos que no nos dejan decidir libremente sobre cómo ser varones, mujeres y qué significa la diversidad sexual. Vemos cotidianamente que circulan en ámbitos como la familia, la escuela, la televisión, en internet, en las canciones que escuchamos, en las propagandas que vemos...
A través de los discursos que transitan en las instituciones sociales nos encontramos con mitos que  nos dicen cómo son las mujeres y varones, y cómo deben ser sus roles en nuestra sociedad.
Seguramente hemos escuchado que las mujeres son románticas, deben cuidar y apoyar a sus seres queridos de manera incondicional y que existe una media naranja, un “príncipe azul” destinado a cuidarlas y protegerlas. Él brindará seguridad ya que es fuerte e inteligente, mientras las mujeres son sensibles e intuitivas.
Los varones serán los principales proveedores de recursos económicos así como los encargados de proteger a las mujeres.  Las mujeres, en cambio, serán las encargadas de mantener unida la familia y de cuidar su salud, de atender y entender a la pareja.
Pero ¿acaso los varones no pueden ser sensibles, comprensivos e intuitivos?, ¿y las mujeres no pueden ser autónomas respecto a tomar decisiones sobre sus proyectos, el uso del dinero, etc.?
Estos mitos o estereotipos establecen patrones de género que reproducen inequidades, ya que naturalizando roles y formas de ser, se convierten en moldes rígidos obstaculizando la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres; asimismo estos moldes son binarios y no permiten pensar en la diversidad de género (identidad, orientación sexual, etc.)

En la mayoría de las sociedades las relaciones entre los géneros son de desigualdad privilegiando el modelo masculino sobre los demás géneros: Esto significa menores oportunidades, menos valoración y reconocimiento para las mujeres y un acceso distinto a recursos materiales, educativos, espacios deportivos, laborales,  etc.

Es importante destacar que apuntamos a cambiar los modelos y estereotipos que reproducen formas de ser, de hacer las cosas y lugares sociales donde los varones tienen más oportunidades que las mujeres y personas de la diversidad.  Es decir que vivimos en una sociedad donde todavía los varones tienen más poder que los demás géneros, esto se manifiesta en desigualdades que se juegan en la familia, en la escuela, en el trabajo, etc.
En este sentido, también vemos como socialmente se presiona a las mujeres para siempre ser bellas, delgadas y atractivas para los otros, sin importar lo que ellas deseen o como quieran ser. Esto va contra su poder de decisión y de autonomía.
En la construcción de este camino de equidad apuntamos a cuestionar, también, aquellos mandatos que ubican a los varones como hechos para el ejercicio del poder, para el dominio de la otra y del otro. Queremos cuestionar con vos los costos que tienen para los varones los mandatos que refuerzan el ejercicio de la violencia, el no registro de las emociones, el tener que ir siempre al frente, etc.
No queremos una guerra entre los sexos,  todo lo contrario queremos poder vivir en una sociedad más justa los diversos géneros puedan vivir más libres gozando de sus derechos. Es decir que se busca una ampliación de derechos.


Hagamos el siguiente ejercicio para pensar entre todes

Ubiquemos las siguientes acciones y características según correspondan a mujeres a cada género, pensando en qué se espera socialmente de cada uno:



Mujeres-varones-diversidad sexual: gays, lesbianas, trans, bisexuales, intersex, otres….
Ser valientes
Ser lindos/as y atractivos/as
Ser sensibles
Usar la fuerza
Salir con muchos/as chicos/as
Ser pasivos/as
Criar niños/as
Hacer las tareas del hogar
Jugar a la pelota
Aguantar
Cuidar a los otros
Jugar con muñecas
Dialogar
Ser agresivos/as
Ser jefe/a
Ganar mucho dinero
Ser emotivos/as
Ser arriesgados/as
Hacer deportes mostrando fuerza
Salir a divertirse con amigo/as
Llorar
Tener miedo



Ahora les proponemos que debatan e intercambien sobre resultado del ejercicio

-       ¿Qué sintieron al realizarlo?
-       ¿Qué se pensaría de las mujeres y de los varones si a las mujeres les correspondiera la columna que se construyó para varones y vice-versa?
-       ¿Creen que los atributos y a acciones señalados pueden compartirse entre los géneros ¿Cuáles si? ¿Cuáles no? ¿Por qué?.
-       ¿Qué existan estas divisiones de roles entre los géneros les parece justo? ¿por qué?
 -¿Por que pensamos en dos casilleros: Mujeres-varones? ¿se puede pensar más allá? ¿que es la diversidad sexual?. ¿Es lo mismo identidad de género y orientación sexual?. ¿Cómo se juega la violencia machista en la diversidad?


PREGUNTAS PARA PENSAR
¿Qué alternativas hay para estos modelos?
¿Cómo podemos construir una sociedad más justa entre los géneros? ¿Cómo podemos lograr que se respeten las diferencias? ¿Cómo podemos lograr que se realicen proyectos con libertad?


Violencia basada en la desigualdad de género


La Organización Mundial de la Salud alertó recientemente que la violencia de género en la pareja es una de las principales causas de muerte en las mujeres desde los 15 años. Se calcula que una de cada tres mujeres ha sufrido a lo largo de su vida algún tipo de maltrato por parte de sus compañeros sentimentales y, en consecuencia, podemos decir que es una de las principales violaciones a sus derechos. 
Nuestro país no es la excepción. Como vemos en el cuadro, las muertes de mujeres en manos de sus parejas crecen año a año y también el porcentaje de chicas adolescentes víctimas de femicidio.
Al menos 254 mujeres han sido asesinadas en Argentina en 2017, reveló el movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá). Según el "Registro Nacional de Femicidios" presentado por la organización, una mujer es asesinada cada 30 horas en Argentina.
Por esto es central continuar sensibilizando e informando a las organizaciones, referentes sociales y políticos/as sobre esta temática a fin de generar políticas integrales, promotoras de derechos, preventivas y asistenciales.
La violencia por motivos de género o machista es aquella que se ejerce sobre mujeres, niñas y sobre personas con identidades de género feminizadas. Como ya señalamos anteriormente en una sociedad patriarcal esa violencia se produce en relaciones marcadas por un evidente desequilibrio de poder (social, grupal o individual) entre quien la ejerce (el mundo masculino) y quien la sufre (el mundo femenino). Se expresa con diferentes grados de intensidad, desde manifestaciones verbales y simbólicas de discriminación hasta asesinatos. 
La violencia contra las mujeres es un tipo específico de violencia de género que en Argentina define como “toda conducta, acción u omisión que, de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes” . 

Ley 26.485 de Protección integral para prevenir,
sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres
Tipos de violencia 
Definición
Física Es aquella ejercida contra el cuerpo de las mujeres, produce dolor, daño o cualquier otra forma de maltrato o agresión que afecte su integridad física. Incluye, las lesiones graves, y los empujones, pellizcos, tirones de pelo, patadas, etc. 
Psicológica Es aquella que causa daño emocional y disminución de la autoestima. Perjudica y perturba el pleno desarrollo personal y busca degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de las mujeres
Sexual
Cualquier acción (con o sin acceso genital), que implique desobedecer el derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva. 
Económica y Patrimonial
Es aquella que ocasiona la disminución en los recursos económicos de la mujer. Sucede cuando el varón se apropia y administra los recursos producidos por la mujer. 
Simbólica
Es aquella que a través de ciertos estereotipos incorporados en los mensajes, valores, íconos o signos, transmite y reproduce dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales. 

¿Qué tipo de modalidades de violencia existen?
La Ley 26.485 señala que según las formas que se manifieste en los distintos ámbitos las modalidades son:

1. Doméstica: aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde ésta ocurra, que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad, comprendiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia;

2. Institucional: Aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil;

3. Laboral: aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de embarazo. Constituye también violencia contra las mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr su exclusión laboral.

4. Contra la libertad reproductiva: aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable;

5. Obstétrica: aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley 25.929.

6. Mediática: aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.


La Organización Mundial de la Salud alertó recientemente que la violencia de género en la pareja es una de las principales causas de muerte en las mujeres desde los 15 años. Se calcula que una de cada tres mujeres ha sufrido a lo largo de su vida algún tipo de maltrato por parte de sus compañeros sentimentales y, en consecuencia, podemos decir que es una de las principales violaciones a sus derechos. 
Nuestro país no es la excepción. Como vemos en el cuadro, las muertes de mujeres en manos de sus parejas crecen año a año y también el porcentaje de chicas adolescentes víctimas de femicidio.

Glosario. Femicidio: Es una de las formas más extremas de violencia de género que implica el asesinato de una mujer, niña o adolescente (y hoy podríamos agregar a todas las personas con identidades consideradas femeninas) en manos de un hombre o grupo de hombres. También en algunos países se utiliza el término feminicidio para definir el conjunto de femicidios en una situación de absoluta o patente inactividad o complicidad de los Estados para la persecución y prevención de tales crímenes. 

Año Cantidad de Femicidios Muertes de adolescentes
2011 282 22 (7,8%)
2012 255 20 (7,8)
2014 277 23 (8.3%)
2015 286 39 (13,6%)
2016 290 37 (13%)

Fuente: Observatorio de Femicidios de la Sociedad Civil “Adriana Marisol Zambrano”. Informes completos disponibles en http://www.lacasadelencuentro.org/ femicidios.htm

Al menos 254 mujeres han sido asesinadas en Argentina en 2017, reveló el movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá). Según el "Registro Nacional de Femicidios" presentado por la organización, una mujer es asesinada cada 30 horas en Argentina.

Cuando los malos tratos en la pareja adquieren las características de las instancias más altas de la pirámide, es fundamental tener en cuenta las dimensiones que históricamente han de nido los vínculos violentos por cuestiones de género: 

La violencia es cíclica: pasa por momentos de explosión, arrepentimiento, perdón. Cuando se restablece el vínculo, se vive un tiempo de cierta “tranquilidad” en la que se vuelve a acumular la tensión hasta una nueva explosión que inicia un nuevo ciclo. Veamos en detalle sus fases:

a) Fase de tensión o acumulación: Se caracteriza por una escalada gradual de la tensión, durante la cual la irritabilidad del hombre va en aumento sin motivo comprensible y aparente para la mujer. Ocurren incidentes de agresión menores, que la mujer cree poder manejar de diferentes formas (calmando al agresor, complaciéndolo, apartándose), con el objetivo de evitar que la tensión aumente. 

b) Fase de explosión: Se caracteriza por una descarga incontrolada de las tensiones que se han ido acumulando, y que llevan a que se produzca un incidente agudo de agresión. Estalla la violencia y tienen lugar las agresiones físicas, psíquicas y/o sexuales. En esta fase las mujeres suelen experimentar un estado de colapso emocional (síntomas de indiferencia, depresión y sentimiento de impotencia). 

c) Fase de calma o luna de miel: En esta fase, denominada también de luna de miel, desaparece la violencia y la tensión. El agresor utiliza estrategias de manipulación afectiva y muestra un comportamiento extremadamente cariñoso (regalos, disculpas, promesas) con el fin de que la mujer permanezca junto a él y no le abandone, argumentando un arrepentimiento que puede “parecer” sincero .





Políticas de Géneros para erradicar las violencias

Políticas públicas
Las políticas públicas  son el resultado de procesos que se inician en distintos espacios de la sociedad, donde se construyen y definen los problemas que se consideran objeto de estas intervenciones.  En el análisis de una política pública se plantea el interrogante, entonces, respecto de las relaciones entre el Estado y la sociedad, así como el funcionamiento de la democracia y la participación de los/as sujetos en la definición de los problemas públicos y en el diseño de estrategias políticas de intervención.
Fortalecer la democracia desde el Estado implica construir políticas públicas que respondan a las demandas de distintos grupos de la sociedad y sean capaces de dar seguridad  y bienestar a la población. Por otra parte, implica crear canales de participación para asegurar que los/as diversos/as integrantes de la sociedad puedan expresar sus intereses y necesidades para que sean procesados por el sistema político.
Políticas de género
Las políticas de género en el Estado tienen su correlato en la legitimidad que el movimiento de mujeres ha logrado en los últimos años, así como la creciente inserción de mujeres militantes feministas,  formadas política y técnicamente, en las instituciones públicas. Muchas mujeres se insertan en roles jerárquicos, así como en lo equipos técnicos, dicha inserción fortalece la posibilidad de pugnar para plasmar la agenda de género, muchas veces en los intersticios y quiebres que ofrece el Estado, como organización política.
Dicha construcción es compleja e implica la interrogación a las relaciones de poder entre los géneros, también dentro de las instituciones.
Existe la complejidad de buscar nuevas formas de hacer política, tendiendo a la igualdad de oportunidades entre los distintos actores/as sociales y la interlocución entre ellos/as. La inserción del feminismo en el Estado no es sin resistencias y conflictos ya que busca afectar los mecanismos que traban la igualdad de oportunidades entre los géneros.
En este caso la decisión política, el presupuesto asignado, la conformación de equipos de trabajo idóneos, la articulación con la agenda de las organizaciones sociales de mujeres, de la diversidad sexual y la ciudadanía son fundamentales para que la agenda de género pueda existir realmente.

La violencia basada en la desigualdad entre los géneros es una problemática social compleja, donde se interseccionan dimensiones como clase, etnia, región donde se habita, entre otras. Por ende son las políticas públicas integrales e intersectoriales las principales herramientas para generar cambios en las miradas, creencias y condiciones de vida a fin de ampliar los derechos de los sectores más afectados por una estructura social patriarcal.